¿Cómo ahorrar combustible?

• El mayor rendimiento de combustible.

• Ahorrar en el gasto diésel o gasolina.

• Disminuir el desgaste de tu vehículo.

• Reducir tus emisiones de CO2.

Resulta que pisar el acelerador al encender el motor no ayuda en nada. Sabemos que cuando el vehículo ha estado apagado por varias horas necesita un tiempo para que los sistemas alcancen su óptima temperatura y lubricación, pero resulta que acelerar aún sin estar en marcha no sirve para que esto suceda más rápidamente, y sólo es un gasto innecesario de combustible. Evítalo.

Cambiar la marcha es algo que hacemos casi de forma automática, pero ¿en realidad lo hacemos correctamente? El mejor indicador son las revoluciones de nuestra máquina, en un motor de gasolina debemos meter la siguiente marcha a las 2,000 revoluciones, en uno de diésel a las 1,500, sino estaremos forzando a que consuma más combustible para incrementar o mantener la velocidad.

El vehículo en movimiento ha ganado velocidad y te conviene conservarla en lugar de acelerar a fondo en cada ocasión, por lo tanto, es buena idea planear las mejores rutas, las que son menos transitadas y te permitirán reducir la cantidad de paradas, así mismo es mejor frenar y acelerar con suavidad, así proteges tu motor y a los demás conductores y sus pasajeros, en viajes largos será más sencillo ir a una misma velocidad.

Si las llantas no tienen la presión adecuada el gasto en combustible se incrementa porque el motor necesita usar más potencia para mover al vehículo, y eso ocurre con cualquier otra imperfección que éstas pudieran tener. Verifica tus neumáticos y comprueba que están siempre en las mejores condiciones, así ahorras combustible y tienes recorridos más seguros. Si ya están dañados cámbialos cuanto antes.

Las piezas de tu vehículo fueron diseñadas para soportar una carga máxima, si la sobrepasas los sistemas se desgatarán más rápidamente y también sería un riesgo de seguridad. Además, una carga más pesada requiere de más cantidad de combustible para ser transportada, lo que se reflejará en la velocidad en la que se consume la gasolina o el diésel de los tanques. Sigue las indicaciones del fabricante y no excedas la carga.

Cualquier vehículo es una máquina muy compleja, con muchos sistemas que funcionan en conjunto, cuando uno falla comienza a afectar a los demás, por lo tanto, siempre es mejor darle mantenimiento y asegurarse de que todas las piezas, filtros, líquidos y demás están en óptimas condiciones. De este modo también te estarás asegurando de que el consumo de combustible es el adecuado.

El vehículo aprovecha su peso y su inercia para conseguir un desempeño óptimo, por lo que en carretera conviene alcanzar una velocidad máxima adecuada y mantenerse en ella, también es recomendable cambiar la velocidad con suavidad, es decir, sin acelerar o frenar bruscamente, de este modo no usas combustible extra, proteges tu vehículo y a los demás.

De acuerdo con la inercia con la que tomes la pendiente, o si estas en carretera rápida o en una población, la marcha más conveniente será la más larga posible, de este modo el motor tendrá la capacidad de mover el peso del vehículo con el mejor consumo de combustible. En este punto es importante recordar que la inercia es una fuerza que debemos saber usar en nuestro favor.

Frenar con brusquedad es otra forma de encontrar que hemos gastado más combustible del preciso en acelerar de forma innecesaria. Anticipa los cambios de velocidad y deja de acelerar para que la sinergia continúe llevando al vehículo sin gastar combustible extra, de este modo podrás frenar con suavidad y evitarás desgaste del motor y de los frenos.

Mientras menos resistencia tenga el vehículo al desplazarse menor cantidad de combustible consumirá. En viajes largos, a altas velocidades, el mantener las ventanas abiertas rompe con el diseño aerodinámico incrementando la resistencia del viento, obligando al motor a esforzarse más para mover el peso, lo que se refleja en un mayor consumo de combustible. En viajes largos cierra las ventanas y pon el clima, resultará más agradable y ahorrarás gasolina o diésel.

Ahorramos tanto en la compra de combustible como en el mantenimiento de nuestros vehículos, además, al reducir las emisiones de dióxido de carbono, contribuimos a preservar nuestro medio ambiente. ¿Conoces otros consejos para alcanzar el máximo rendimiento en cada gota de combustible?